Escucha aquí el Podcast:
(Este Podcast fue publicado en abril de 2021, en él hago mención a un taller, «Relatos Conscientes. Quiérete Mucho», que ya fue impartido)
O si lo prefieres, lee aquí las 7 claves para mejorar la Autoestima de tus hijos:
Decía Oscar Wilde que “Amarse a uno mismo, es el inicio de un romance que dura toda la Vida”.
Y lo cierto es que sería maravilloso que desde el primer segundo de nuestra vida, las personas que más nos aman, nos acompañaran de tal manera, que nosotros mismos nos aprendiéramos a amar de un modo sano.
Hoy quiero dirigir el tema de la autoestima a los más pequeños, es decir, al modo en que les acompañamos.
Así que voy a darte algunas claves para poder orientarte en ese acompañamiento, para que la Autoestima de tus hijos sea sana:
Primera.- Trabaja tu propia Autoestima
Si quieres garantizar una buena autoestima en tus hijos, primero has de saber qué es eso en ti.
Muchas veces no nos queremos como merecemos, porque no podemos ver el Ser Maravillosos que realmente somos. Verlo conlleva realizar un trabajo de Autoconocimiento profundo, pero muy bello.
Si te apetece hacer ese camino, pega un vistacillo a esta formación, está creada con todo el cariño del mundo:
Segunda.- Respeta sus opiniones, sentimientos y emociones.
¿Cuántas veces le has mandado callar o no has hecho ni caso a lo que te estaba diciendo, porque eran cosas de niños?
Por supuesto que son cosas de niños, claro que sí y las tuyas de adultos. En cada momento de nuestra vida tenemos unas prioridades.
En la niñez lo más importante es el juego, en la adolescencia estar con los amigos y la ropa y ya de adulto, lo que consideramos cosas “serias e importantes”.
Pues sí, pueden ser cosas serias, pero no más importantes que las del resto de tu familia, tengan la edad que tengan.
Tercera.- Escúchale de manera activa
Una vez vi una imagen en alguna red social, en la que un niño le decía a su padre: “papá escúchame”, el padre le contestaba “Pero si te estoy escuchando hijo”. Entonces, el niño agarraba a su padre la cara y le decía: “No, papá, escúchame, pero con los ojos”
Me pareció bestial.
Un modo de mostrar a nuestros hijos que nos importan sus opiniones, sus sentimientos y emociones es escuchándoles, pero no de cualquier modo, sino a través de una escucha activa, en la que todos tus sentidos están puestos en esa conversación.
Le miramos, le escuchamos, le reforzamos con algún gesto de cariño. Estamos en absoluta presencia para y por nuestro hijo o hija.
Cuarta.- Fomenta su colaboración
No sé si te habrás dado cuenta, pero una de las cosas que más motiva a un niño es que le pidas que te ayude, a modo de juego, no con una imposición. Por lo menos cuando son pequeños, llegados a la adolescencia si no tienen el hábito cogido, cuesta más.
Si de niño le dices: “ Recoge la mesa”, seguramente se hará el remolón. Pero si empiezas tu a recoger y le dices “Uy cariño, como pesa esta bandeja, me ayudas, que yo sola no puedo” Seguro que le falta tiempo para levantarse y echarte una mano.
A lo mejor no todos los días, según en lo que esté entretenido, pero cuanto más se fomente su colaboración, más querrá colaborar, porque después se verá reforzado:
“Jo, muchísimas gracias, me has ayudado un montón, mira que rápido hemos terminado”
Quinta.- El Refuerzo Positivo
El niño va a aprender, en gran medida por imitación, de ahí que yo siempre insisto en que Educamos por lo que Somos y por eso también te he propuesto como primera clave que trabajes tú tu propia autoestima. Pero, para mantener un determinado aprendizaje es necesario reforzarlo.
Ante cualquier conducta positiva, es importante emitir un refuerzo positivo, pero estos también hay que saber cómo emitirlos.
Generalmente pensamos que con decir: “Muy bien cariño”, es suficiente, pero podemos ir un poquito más allá, para que ese refuerzo sea eficaz del todo.
Pongamos como ejemplo que el niño ha recogido su habitación. Puedes optar por estos tres refuerzos:
- Describe lo que ves: “Que bien cariño. Los juguetes están en su cesto, los peluches en la cama, los cuentos en su estantería. Está fenomenal”
- Describe lo que sientes: “Como me gusta estar en tu habitación cuando está tan bien recogida”
- Resume la conducta en una o dos palabras: “Los juguetes están en su cesto, los peluches en la cama, los cuentos en su estantería. ¡Esto es una habitación ordenada!”
Sexta.- Promueve su Autonomía
Muchas veces es más fácil y sobre todo rápido, hacer nosotros las cosas, que dejarles a ellos hacerlas. También te diré, que cuando una persona es controladora, esto no solo lo hace con los niños, si no con su pareja, compañeros y cualquiera que le rodea.
De ahí la importancia de mirarse primero a uno mismo y ver que hay que resolver.
Pero también es verdad que tenemos tanta prisa siempre, tantas cosas importantes que hacer, que es mucho más cómodo vestir, por ejemplo, a nuestros hijos, que dejarles a ellos que lo hagan.
La respuesta siempre es…”Bueno ya tendrá tiempo de aprender, a ver, que todos acabamos sabiendo vestirnos”.
El asunto no es que aprenda, que lo va a hacer, si no todo lo que implica el hecho de que dejemos a los niños que desarrollen su autonomía en el momento que corresponde.
Si un niño siente que puede, su autoestima se verá reforzada. Si a un niño no le permites hacer, ni si quiera sabrá que puede.
O si además de no dejarle, encima pones la puntilla de “Quita, anda, que tú no puedes”. Eso ya es demoledor.
Y con esta frase ya enlazo con la última clave
Séptima.- Huye de las Etiquetas
Por favor, no etiquetes a tus hijos.
No los encasilles en un lugar que no le corresponde, porque durante la infancia su máxima referencia eres tú y todo lo que digas para ellos va a ser una verdad absoluta.
Si tú le dice “No sabes”, va a creer que no sabe, si le dices “No puedes” va a creer que no puede y si le dices “Mira que eres patoso” será un patoso toda la vida.
Así que, por favor, muchísimo cuidado con tus palabras, porque pueden ser muy limitantes. Pero por suerte, también tienen el efecto contrario, pueden ayudar a crecer de manera sana:
“Qué bien cuidas tus juguetes, están como nuevos”
“Sé que esto no es sencillo, pero si te lo propones, yo sé que tú puedes”
“¿Quieres leer este cuento tan largo delante de toda esa gente? Eres muy valiente cariño, estoy deseando escucharte”
Podría estar horas hablando de este tema. Desgranado cada una de estas claves, poniendo mil ejemplos y hablando de otros muchos, pero por hoy te llevas bastante información.
Recuerda:
- Trabaja tu propia Autoestima.
- Respeta sus opiniones, sentimientos y emociones
- Escúchale de manera activa.
- Fomenta su colaboración.
- Refuérzale de manera positiva.
- Promueve su Autonomía.
- Huye de las Etiquetas
Un Fuerte Abrazo!!!!!!
¿Te gustaría Cuidar tu Bienestar Emocional?
Elije ser EMOCIONAL MENTE LIBRE
