Escucha aquí el Podcast:
La Pasión
Todos necesitamos una pasión, una ilusión, una motivación que nos permita despertarnos cada mañana sintiendo que ese día va a merecer la pena. Generalmente tendemos a poner esa ilusión en objetos externos o en manos ajenas, cediendo el poder de nuestras vidas y el control de nuestra felicidad y quedando, inevitablemente, a merced de otras personas o de las circunstancias.
Pero…. ¿Por qué hacemos eso? ¿Por qué entregamos algo tan valioso sin ningún tipo de medida de precaución? Está claro, porque no tenemos ni la menor idea de lo que de verdad queremos. Aunque parezca extraño, nosotros mismos desconocemos cuáles son nuestras propias pasiones.
Vamos por la vida como zombis, dejándonos arrastrar por la corriente de los convencionalismos y las costumbres, que nada tienen que ver con “fluir”, de eso te hablo en el Podcast Fluir con la Vida. Sobreviviendo cada día, pero sin saborear lo que de verdad es la Vida.
Estudiar, encontrar un trabajo que nos dé estabilidad económica, pareja, comprar una casa, a veces boda, los niños y a partir de ahí trabajo, niños, casa, trabajo, niños, casa… ¿Y tú dónde estás? ¿Dónde está tu pasión?
De pronto te das cuenta de que tu trabajo no es exactamente, ese lugar en el que pasarías las horas muertas sin darte cuenta. Tu pareja es una estupenda compañera de piso con la que casi no medias palabra, salvo para temas de logística, como qué comprar en el supermercado o quién hace la cena esta noche. De sexo ya ni hablamos, o no hay tiempo, o hace calor, o frío, o me he empachado con la cena, pero la conclusión está clara, lo que no hay son ganas. Tu vida social, limitada, porque entre el trabajo, la casa, los niños si los tienes, no te da la vida.
Pero no hay por qué quejarse, que todavía sacas tiempo para ir un día a la semana a correr. Al gimnasio no, porque nunca llegas a tiempo a la clase de spinning, así que es tontería pagar la cuota del mes.
Y un día…y otro…y otro día más y tu vida pasa sin pena ni gloria, tú cada vez más agotado, más desmotivada, más deprimido, pero con el falso autoconvencimiento de que todo lo haces por tus niños y si no tienes niños, seguro que tienes una excusa perfecta que justifique tu tristeza y tu apatía. Conozco una buenísima: Es que tengo estabilidad económica, además, hay días que estoy bien. ¿Días?, ¿Cuántos?¿De 365 días que tiene el año te conformas con un día a la semana, unos 52 al año? ¿Y los 313 restantes eliges no vivir?
Llegado este momento, tu nivel de desaliento está en su punto álgido y como todavía no sabes cómo gestionar la situación te aferras a aquello que te de un chute de alegría efímera, que confundes con la felicidad. Como un adicto te enganchas a todo aquello que te proporciona ese estado de apasionamiento, aunque solo sea durante unas horas.
Hay quien se engancha a una relación. De repente un día alguien se cruza en tu camino, te ilumina con su atención, con su dedicación y comprensión y lo que antes era un día gris, ahora se transforma en horas y horas de destellos e ilusión renovada. Surge la pasión, pero no a la que me estoy refiriendo en este artículo. Iniciarás un romance vertiginoso, en el que volcarás todas tus ilusiones y expectativas, idealizando cada segundo y cada detalle de la relación hasta que transcurridos, aproximadamente, los tres primeros meses, compruebes que la novedad ha pasado, los destellos ya no son tan cegadores y la realidad se posa sobre ti como una roca pesada: ¡Sigues vacío y sin saber qué quieres!
Esta es una opción, otra es que no conozcas a nadie, pero sin embargo te dé por el materialismo, comprar, adquirir, tener, creyendo ingenuamente que todas esas cosas van a lograr ocupar ese espacio oscuro, que cada día te atrapa más. Pero observa, ¿qué ocurre pasados unos días de tu última adquisición? El vacío sigue ahí. Y vuelta a empezar, ayer fueron unas playeras carísimas, hoy una cámara de fotos y mañana vamos a por el barco… . Da igual lo que compres, nada conseguirá saciarte.
A otras personas les da por otro tipo de adicciones, como las drogas o el alcohol, que atacan directamente a su salud y que puede acabar arrastrando a todo aquel que quiera ayudarle. En el exceso encuentran su remanso de paz.
Incluso puedo decir que conozco a personas que hacen el triplete, son adictas a las relaciones, cuanto más físicas y excitantes mejor, al materialismo y a las sustancias adictivas.
Al final, sea cual sea la opción elegida, el objetivo siempre es el mismo, llenar ese vacío, dejar de sentir la tristeza, salir de esa vida deprimente y asfixiante. Pero y si te dijera que hay otro modo de conseguir tu tan añorada felicidad que nada tiene que ver con parches y remiendos y que en una sola palabra podemos englobar todo lo que necesitamos para tapar ese vacío:
“Conócete”
Sólo conociéndote sabrás lo que de verdad quieres. Sumérgete en ti, piensa en ti y sólo en ti, aunque sea unos minutos al día y a partir de ahí, haz los cambios que necesites en tu vida.
Con esto no te estoy incitando a que dejes a tu pareja, ni abandones tu hogar, ni siquiera que dejes ese trabajo que no te hace feliz, si todavía no es el momento. Te digo que te conozcas para averiguar qué es lo que de verdad te motiva, lo que te mueve, lo que te apasiona. Que descubras tu PASION y que disfrutes de ella el mayor tiempo posible. Si el mayor tiempo posible son 20 minutos al día, pues 20 es perfecto, pero hazlo, ya no valen las excusas. Ahora sabes lo que quieres y si renuncias a ello será únicamente tu responsabilidad y de nadie más.
Y si la famosa excusa para no hacer nada con tu vida son tus hijos, hazte la siguiente pregunta ¿es esto lo que quieres transmitirles sobre la vida? ¿Quieres esta vida para ellos? Una vida basada en el conformismo, en la queja constante, en la desidia y la inercia del día a día. Tengo claro que no, así que demuéstrales lo que es vivir de verdad. VIVE Y ellos aprenderán a vivir.
Y dicho todo esto, te preguntarás
¿Cómo puedo conocerme y a partir de ahí descubrir mi pasión?
Vamos a ir por partes. Conocerte es un proceso largo, que puede llevarte toda la vida, en El Secreto de Zoe, encontrarás claves que te ayudarán en ese camino emocionante del autodescubrimiento, pero ahora compartiré contigo 5 PREGUNTAS PARA DESCUBRIR CUÁL ES TU PASIÓN. Te animo a que des respuesta a cada una de ellas por escrito:
Primera.- ¿Qué es lo que mejor se te da hacer? ¿En qué destacas sobre otras personas? ¿Cuál es ese don o dones con los que viniste a este mundo o que has ido desarrollando con los años y la práctica? Toma papel y lápiz y anota tus dones y talentos, da igual el número, anótalos. Una vez tengas la lista observa si existe alguna conexión entre ellos. A veces cuesta un poco determinar qué cosas se nos dan bien, no te preocupes, es fruto del propio desconocimiento de nosotros mismos y también de la falsa modestia, que esta sociedad se ha empeñado en inculcarnos. Algo que puedes hacer para lanzarte, es preguntar a tus seres cercanos, pídeles sinceridad y objetividad. Esto te ayudará.
Segunda.- ¿Qué es aquello que no te cansa hacer? aquello que en este instante estarías haciendo gustosamente horas y horas aunque no cobraras por ello. Quizá hoy te apetezca una cosa, mañana otra, es normal, pero busca algo que se prolongue en el tiempo.
Tercera.- ¿Cuáles son tus temas preferidos? aquello que buscas en internet, en blogs, podcast…. Has leído tanto sobre ello que se podría decir que te has convertido en un experto sobre el tema.
Cuarta.- ¿Qué es lo que te hace ponerte en acción? Te pongo un ejemplo. Puede ponerte en marcha, ver que hay personas que están sufriendo porque no tienen con quien compartir su apatía, el vacío en sus corazones, su desmotivación y no saben qué camino seguir para comenzar a vivir de verdad. Eso te puede llevar a querer acompañarlos, orientarlos…Te activa, te mueve y te remueve, te hace saltar las alertas y despierta tu creatividad, poniéndote en acción. Este solo es un ejemplo, piensa en que es lo que te mueve a ti.
Quinta.- Si volvieras a nacer y pudieras elegir qué vida tener ¿cómo sería tu vida? Escríbela con detalle, en cada una de las áreas:
- Salud y Energía
- Relación con el Entorno (familia, amigos, relación con ellos)
- Relación de Pareja
- Entorno Físico (ciudad donde vives, casa, etc.)
- Carrera Profesional
- Situación Financiera
- Ocio y otros intereses
- Desarrollo Personal (objetivos y valores)
Tomate tu tiempo para contestar a cada una de estas preguntas. Sé que no es sencillo ponerte a indagar en ti mismo, después de tantos años sin querer saber. Pero te aseguro que si eres lo suficientemente valiente como para emprender este viaje, merecerá la pena. Descubrir tu Pasión siempre merece la pena.