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Sexo Consciente
“Los taoístas consideran el sexo tan natural e indispensable para la salud y la longevidad humana, como lo es para la vida vegetal, la lluvia que cae sobre los campos”.
Con esta frase del libro “El Tao de la salud, el sexo y la larga vida” de Daniel Reid me gustaría comenzar el post de hoy.
La verdad es que los tabúes sociales, que llevan miles de años arraigados, no permiten ver con esa naturalidad el sexo. Sin embargo, estoy segura de que es tan necesario, como comer o dormir, para tener una vida sana y plena.
Es más, si estás leyendo este artículo, quizá sea porque has iniciado el maravilloso camino del autoconocimiento y de ello también forma parte tu sexualidad. El modo en que te relacionas con el sexo, como lo vives, como lo sientes, también forma parte de ti. Y no me refiero solo a que conozcas tu fisiología, que te mires, que investigues, que te enamores de cada pliegue de tu piel. Si no también que experimentes en ti el placer, que descubras tus partes erógenas, muchas de ellas para nada relacionadas con las que todo el mundo conoce. Que aprendas a dedicarle tiempo, sin prisa, al uso y disfrute de tu propio cuerpo, tú contigo mismo, tu contigo misma. Porque de ese modo, conociéndote, sabrás que pedir a tu pareja sexual. Así que te animo a que practiques.
Si nos adentramos en el ámbito de la pareja, todos sabemos que podemos practicar sexo de distintas maneras, diferentes posturas, con juguetes, sin ellos, pero lo cierto es que lo que más predomina es lo que solemos llamar el “rapidito”. Una escena de 5 a 10 minutos, en la que nos desvestimos, iniciamos el coito, llega el orgasmo para ambos en el mejor de los casos, si la mujer está avispada y después….a dormir.
Lo cierto es que no tenemos tiempo para mucho más, ¿verdad? En esta vida de las prisas, de la organización de tareas como tetris, el trabajo, los niños, la casa. Cuando llega la noche, que es cuando generalmente las parejas pueden tener “su momento”, el agotamiento les vence y caen rendidos. Eso un día, otro día y otro. Hasta que llega un punto en el que los que practican sexo una vez a la semana, que no son tantos, se consideran afortunados. Cuando en realidad el sexo es uno de los pilares fundamentales de la pareja, que no solo proporciona una satisfacción física, sino que ayuda a reavivar la relación, a sentir la complicidad, la entrega, la cercanía. Es un momento maravilloso para darse cariño y por supuesto para desconectar del día a día y conectar con tu pareja y contigo mismo.
Así que por qué no, de vez en cuando, daros el gustazo de dedicaros tiempo. No te digo que todos los días dediques una hora o dos al sexo, aunque estoy segura de que el mundo sería mucho mejor si así se hiciera. Pero por lo menos, cada cierto tiempo, toma ese momento, como un instante para ti, para vosotros y para calmar la mente. Un momento en el que si además sigues las claves que te voy a dar a continuación, te servirá para recargar energías y encontrarte mucho mejor tanto a nivel físico, como mental y emocional.
Y esto es así, porque en el Sexo, como en cualquier aspecto de la vida, podemos aplicar los principios de la Meditación y la Atención Plena, del MIndfulness.
Así que vamos a ver cómo convertir el Sexo en Meditación o la Meditación en una estupenda sesión de Sexo.
- Prepara el ambiente, como cuando meditas. Pon una luz tenue, que os permita veros, pero que de un aspecto cálido a la habitación. Un poco de incienso. Alguna vela. Y en la medida de lo posible, intenta que la temperatura sea la adecuada, ten en cuenta, que pasados unos minutos, comenzareis a sentir calor, así que si es invierno, tampoco la caldees demasiado. Por último, dedica unos minutos, antes de que llegue tu pareja, para prepararte: una ducha, hidratación corporal, que ropa o no ropa vas a llevar. Realiza todos estos actos en plena presencia, pensando en esos detalles y en nada más, conectando ya con el momento. Y finalmente, tomate unos minutos para relajarte, conectar con tu respiración y hacer una breve Meditación. Ya está todo preparado. Es como una especie de ritual que no te va a llevar más de 15 minutos, pero te ayuda a conectar. Te propongo que leas el post ¿Qué es la Meditación y cómo practicarla?.
- Disfruta de Camino, sin pensar en el destino, deja las expectativas fuera de la habitación en la que estéis. Disfruta del instante exacto en el que te encuentres, de la caricia, el beso, el abrazo que estés dando o recibiendo, sin pensar en el final, porque todos y cada uno de esos instantes, son mágicos por sí mismos. Para ello es fundamental no estar preocupados porque ese momento final llegue antes de lo esperado.
Vuelvo a remitirme de nuevo al Tao, que dice que la naturaleza del Yang, es decir, de la energía masculina es tal, que el macho se excita fácilmente, pero también es rápido en retirarse. Por eso sería estupendo que el hombre practicara técnicas para retener la eyaculación.
Más allá de las opiniones taoístas que aseguran que si el hombre no eyacula, es un beneficio para su salud y garantiza su longevidad, lo cierto es que si al hombre le interesa lo más mínimo proporcionar a su pareja sexual un largo momento de calidad y él también quiere prolongar su placer, lo ideal es que sea capaz de contener la eyaculación, por lo menos hasta que la pareja se sienta del todo satisfecha.
Si tu pareja es mujer, hay que tener en cuenta, que en muchas ocasiones, podemos tener un orgasmo, dos, tres, o diez, eso dependerá de la energía que tenga. Pero es vital que ambos se queden satisfechos. Por supuesto que puede haber días en los que el hombre se retire rápido, pero que no se convierta en rutina, pues en la mujer generará ansiedad por darse prisa y será imposible para ella disfrutar de ese camino. Y no olvidemos algo, hay muchas maneras de hacer disfrutar a tu pareja, no es necesario dar por finalizada la sesión porque uno de los protagonistas se haya retirado.
Aporto un dato importante, para promocionar la idea de retardar la eyaculación. Conozco hombres que la controlan y aseguran que a lo largo del proceso experimentan miles de micro orgasmos, que nada tienen que envidiar al orgasmo final. En cualquier caso, al final, también pueden tener este si lo desean, una vez que su pareja esté servida.
- Para eso es fundamental y este sería el tercer punto, que en el encuentro sexual prime la entrega mutua y el disfrute del gozo ajeno. Si solo nos centramos en nosotros mismos, sin observar las reacciones de nuestra pareja, la entrega y el disfrute jamás podrá ser total. A diferencia de la Meditación formal, en la que uno está con uno mismo. En el Sexo, el acto meditativo existe por la confluencia de ambos cuerpos, de las emociones de ambos y ambas energías, unidas en un instante, creando una bella unidad. Si solo te centras en ti, no será más que un sexo egoísta y mundano. Si te centras en el nosotros, en la reacción de tu piel ante sus caricias y la reacción de su piel ante las tuyas, sin que nada más exista en ese momento, entonces sí será un acto meditativo. Es más, muchas personas logran su propia excitación al sentir la excitación de su pareja.
- Poner los 5 sentidos en ese instante, como si de una Meditación en la naturaleza se tratara. No hay nada más en ese momento, que vosotros dos, todo se detiene a vuestro alrededor y solo existís vosotros y ese instante. Pon todos tus sentidos en marcha. Sentir la caricia en tu piel, los dedos recorriendo tu hombro, tu espalda, sus labios besando tu cuello. El olor de vuestros cuerpos unidos. Mirar vuestros movimientos en un espejo o miraros a los ojos mientras vuestros cuerpos están entrelazados. Degustar su piel, disfrutar de ese sabor genuino. Y escuchar sus susurros, sus gemidos, que te guían en el camino. El momento se convierte en una verdadera exaltación de los sentidos. No hay nada más, solo vuestros cuerpos y el placer.
Si vives todo el momento, simplemente sintiendo, dejando que tu mente esté calmada, sin pensar en nada más que lo que sientes, todo el camino será mucho más intenso y el final ya no importará, porque la satisfacción la proporcionará cada segundo, pero aun así, te aseguro que ese final será tan maravilloso como todo el recorrido. Porque los disfrutarás desde la absoluta presencia.
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