Escucha aquí el Podcast:
¿Qué es el Mindfulness?
El Mindfulness es una técnica que nos ayuda a vivir en el presente, de manera consciente y con plena atención en cada instante. De hecho, la traducción de la palabra Mindfulness, es precisamente esa: Atención Plena.
Por una extraña razón, a nuestra mente le encanta huir, lejos, muy lejos del aquí, del ahora. Para ello nos arrastra una y otra vez a revivir situaciones, conversaciones, experiencias del pasado, muchas de ellas poco positivas. También nos lleva a presuponer situaciones, conversaciones o experiencias que todavía no han tenido lugar o que quizás jamás ocurran. Es decir, nuestra mente está en un constante pasado-futuro, perdiéndose lo único que realmente existe, el Presente.
Está claro que nuestro pasado es el que crea nuestro presente y que las circunstancias vividas son las que nos han aportado aprendizajes, experiencias que son de gran valor en el día a día, por ello debemos agradecer todo lo vivido, pero eso no implica que debamos estar en una constante añoranza o un constante regodeo del sufrimiento al recordar las experiencias más traumáticas. La vida está para vivirla, para experimentarla, para aprender de ella y parte del aprendizaje es dejar el pasado donde debe estar, en el pasado. Extraer de cada situación todo su jugo, todo lo que esa experiencia pueda darte, aprovecharla en el presente y después dejarla ir.
Te voy a poner un ejemplo: imagina que durante unos meses has estado trabajando en una empresa en la que sientes que no te han tratado bien. Es tu primer trabajo, tenías muchas expectativas y sientes una profunda decepción y dolor por el trato recibido. Así que dejas ese trabajo.
Tienes dos opciones, o regodearte cada día en lo que has sufrido allí y pensar que todos los trabajos van a ser iguales o por el contrario, aceptar que ha sido una experiencia que te ha enseñado muchas cosas, como por ejemplo, a poner límites y a decir no, ante determinadas situaciones. Incluso, supón que no fuiste tú quien decidió dejar el trabajo, sino que además de tratarte como te trataron, te echaron. Agradece que lo hayan hecho y aprende con qué tipo de personas ya no quieres volver a trabajar. La próxima vez quizá seas tú quien decida irse o ni siquiera empieces si intuyes que allí no vas a estar bien.
Lo mismo ocurre con el futuro, con esa insistencia en presuponer situaciones y acontecimientos. Bien es cierto que la experiencia nos puede indicar que si en otras ocasiones, al actuar de una determinada manera hemos obtenido un resultado, es muy probable que de nuevo vuelva a ocurrir, pero siempre hay una solución ¿y si actúas de distinta forma? El problema radica en que actuar de manera distinta requiere pensar de manera diferente y esto supone un gran esfuerzo. Pero ¿por qué no intentarlo?.
Otro tema importante con el futuro, es esa costumbre que tenemos por preocuparnos. Podemos crear mil escenas distintas de una situación que nos preocupa, como una reunión en el trabajo, por ejemplo. ¿Cuántas veces has visto durante días raro a tu jefe y has pensado que la reunión propuesta era para decirte algo negativo, incluso despedirte y al final no has sido así? O ¿En cuántas ocasiones has visto seria a una amiga y has pensado que le ocurre algo contigo y sin embargo lo que pasaba era que tenía un problema personal?.
Así que en primer lugar PARA TU MENTE, deja de pensar en lo que va a pasar, porque la mayor parte de las veces completa las escenas con resultados que ni siquiera llegan a producirse, fruto generalmente del miedo. Si llegada esa supuesta situación puedes resolverla lo harás y si no, de nada sirve preocuparte ahora por ello, ¿no?.
Esto no quiere decir que seamos unos irresponsables y que de repente soltemos el timón de nuestras vidas. Está claro que debemos tener fe en la vida, pero de nuestra parte se requiere que nos ocupemos de que todo eso ocurra, dirigiendo el rumbo de nuestras acciones con firmeza y seguridad.
Se que contar todo esto es mucho más sencillo que llevarlo a la práctica, soy consciente de ello, por eso, me gustaría ayudarte en esta tarea, pero ten claro que no es la panacea, requiere compromiso y constancia.
¿Cuál es la Clave para soltar el pasado y el futuro?
La clave, tanto cuando estamos inmersos en el pasado, como cuando nos proyectamos al futuro, está en PARAR LA MENTE y para ello necesitamos REEDUCARLA.
La mejor práctica que existe para reeducar nuestra mente y vivir en el presente es sin duda la Atención Plena. Hoy en día está más difundida gracias al Mindfulness, que ha permitido que esta práctica milenaria llegue a occidente sin que lo cataloguen de algo “raro que solo hace la gente zen”. Podemos decir, por tanto, que Mindfulness y Atención Plena son sinónimos.
¿Cómo introducimos el Mindfulness en nuestra vida?
El Mindfulness consiste en tomar conciencia de las cosas en el momento presente, con atención plena, con aceptación y libre de juicios. Es decir, mantener esa actitud de estar presente y siendo plenamente consciente de lo que hacemos en cualquier momento de nuestra de vida.
Por ejemplo, me resulta muy interesante cuando cocinamos. Imagínate preparando unas judías verdes frescas. De manera consciente tomas una judía, observas su color, sientes su textura, sientes también el frescor del agua al limpiarla, vas quitando las hebras y después la cortas, observas el corte y como cae en la cazuela….
Si tienes 50 judías que lavar y cortar, quizá no llegues a prestar esa atención plena en cada una de ellas, pero con que consigas estar presente en una sola judía, podemos considerar que tu tarea ha sido todo un éxito, pues hasta ese momento nunca habías conseguido prestar atención a una sola judía.
A partir de entonces, cuando pienses en arreglar judías verdes serás capaz de recordar la Paz que sentiste en ese momento en el que absolutamente todos tus pensamientos estaban únicamente centrados en lo que estabas haciendo en ese instante. La maravillosa paz de lavar y cortar una judía verde.
Pues lo mismo puedes hacer con cualquier actividad que realices a los largo del día: lavarte los dientes, sintiendo como el cepillo pasa por cada uno de tus dientes, tus muelas, el sabor de la pasta, el agua en tu boca al enjuagarte; al ducharte, permitiéndiendote sentir el agua cayendo por tu cabeza y como con menor intensidad llega al resto de tu cuerpo; tomándote un café o una infusión, el sabor, el calor en tus labios; o incluso comiendo, esta es una tarea que no solo agradecerá tu mente, también tu cuerpo, pues comiendo de manera consciente, se mastica más veces para poder saborear bien la comida, se come por tanto de una manera más lenta y esto favorece la digestión y la absorción de los alimentos.
Así que, para zambullirte en el mundo de la Atención Plena, te voy a proponer:
ACTIVIDADES PARA LA SEMANA:
Primera.- Escoge 2 tareas conscientes que realizar en tu día a día durante esta semana, a parte de los ejemplos propuestos, te doy alguno más:
- Al despertarte estírate conscientemente y siente tu cuerpo, ¿está todo en orden?, ¿hay alguna tensión? Y di BUENOS DÍAS con una sonrisa.
- En el trabajo realiza alguna parada a lo largo de la jornada y toma una respiración consciente. Puedes ponerte una alarma con una campana para que suene cada hora o cada dos horas por ejemplo (dependerá de las posibilidades de cada uno) y en ese momento para, cierra los ojos y toma una respiración sintiendo como el aire entra fresco por tu nariz y sale cálido por tus fosas nasales.
- Antes de acostarte, estira de nuevo tu cuerpo de manera consciente y AGRADECE lo vivido en el día, sonríe y acuéstate.
Además de estas tareas, puedes realizar muchas otras de manera consciente, como por ejemplo cualquier tarea doméstica, pasear, bailar, incluso acariciar a tu mascota. Lo importante es que hagas lo que hagas estés centrado en ello.
Segunda.- Comienza a MEDITAR. Te propongo que inicialmente pruebes con meditaciones guiadas, por ejemplo las que puedes escuchar en el Podcast El Secreto de Zoe. Si quieres información sobre la meditación formal, puedes escuchar el podcast ¿Qué es la Meditación y cómo practicarla?.
«Se feliz en este instante, porque este instante es tu Vida«